Al igual que con la lectura y la escritura, los niños poseen conocimientos matemáticos de diferente índole (número,numeración, lógica, geometria, medidas, situación espacial,..) mucho antes incluso de llegar a la escuela. Nosotros no podemos obviar eso. Desde una perspectiva constructivista del aprendizaje y enseñanza de las matemáticas, debemos de partir de esos conocimientos como base para construir los demás. Además, debemos que intentar crear situaciones significativas para ellos y funcionales. Y asi lo hacemos. Necesitaba saber los años que tenemos y los que vamos a cumplir. Para ello, hemos puesto en la clase dos números: el 3 y el 4. Casi todos tenemos 4 años, pero algunos todavía tienen 3. Por eso, cada cual coloca su nombre en el número de su edad (la edad de un niño es algo muy importante para él). De este modo, necesito identificar las grafías del 3 y del 4, porque es mi edad y tengo que poner mi nombre. Si no lo sé voy a la tira de los números con mi maestra, cuento y lo averiguo (siempre intentando que sean ellos los que logren solucionar el problema, no se lo digo yo directamente). A medida que vayamos cumpliendo años tendremos que cambiar los nombres y entonces... ¿qué numero nos hace falta pintar? ¡El 5!, que es el que va despues del 4. Además, hemos aprovechado la actividad para evaluar la etapa de la lectura en la que están pues debían de identificar su nombres entre todos los de la clase.
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